Hay que entender el funcionamiento de un
sistema operativo:
en el disco duro se almacenan los programas, pero éstos se
ejecutan en la memoria RAM. Los programas, para su ejecución, se dividen en
partes más pequeñas (no es necesario que estén todas en memoria
simultáneamente) y hay un intercambio entre el disco duro y la memoria, no sólo
de datos, también de estas partes de los programas (que se llaman páginas o
segmentos, según), luego es normal que haya accesos al disco duro; ahora bien, cuando
la memoria RAM no es suficiente para ejecutar los programas se empieza a usar
la memoria secundaria (o sea, el disco duro) para la ejecución y esto implicará
un mayor intercambio de páginas o segmentos con el disco duro y el uso del
disco duro como complemento de la memoria RAM ralentiza mucho el funcionamiento
del equipo; esto es así porque el disco duro es un dispositivo electro-mecánico
y es mucho más lento que la memoria RAM (dispositivo puramente electrónico).
Por otro lado, un sistema irá tan rápido como la parte más
lenta del mismo; es decir: si tienes un procesador rapidísimo y muy poca
memoria RAM, entonces te va a ir tan lento como permita la memoria RAM, pero no
tan rápido como podría ir en función del procesador; es decir: existe un cuello
de botella que hace que vaya lento.
Hoy en día los navegadores consumen una cantidad
considerable de memoria y cuando estás navegando en Internet le estás pidiendo
a tu equipo que trabaje demasiado para la poca memoria RAM que tienes.
Hay que intentar, al configurar un equipo, que todo esté
compensado: de nada sirve el último procesador si luego apenas tienes memoria.
Tu equipo, en general, está bastante anticuado; piénsate en
cambiarlo: a veces es preferible comprar un nuevo en lugar de invertir dinero
en un uno viejo que, al final y al cabo, tampoco te va a durar tanto tiempo.
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